El Gran Oriente de Francia, unido por su historia a la libertad absoluta de conciencia, a la Laicidad, la emancipación del ser humano, no puede tolerar actos que vayan encaminados a propiciar un estado de “atadura”, los actos peligrosos para la salud, los actos delictivos o los actos que puedan desestabilizar o someter, directa o indirectamente a los Seres Humanos.
Denuncia los discursos apocalípticos más o menos fanáticos que van dirigidos a generar miedo, o que tienen como objetivo propiciar actos criminales y/o suicidas, tales como los que ocurrieron en las masacres de la Orden del Templo Solar en Suiza, Canadá y Francia de forma masiva en Vercors.
El Gran Oriente de Francia hace una llamada a las más altas autoridades del Estado y a los poderes públicos con el fin de que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la libertas de pensamiento, y para permitir al mismo tiempo, los medios necesarios, humanos y financieros, servicios públicos y asociaciones de prevención y ayuda a las víctimas, para luchar de la forma más eficaz contra las derivas sectarias.
Paris, 28 de Junio 2011
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